Hace poco conocí la Regla 34 de Internet.
No, no es ficción, si que existe.
Esta misma dice: "si existe, hay
porno en ello".
Algunas permutaciones
comunes omiten el texto original "sin excepciones".
"Artículo 34: Hay
porno de ello"
"Artículo 34: Si
existe, hay porno de ello"
"Artículo 34: Si
existe, hay porno en Internet de la misma"
"Artículo 34: Si
puedes imaginarlo, existe como la pornografía en Internet"
"Artículo 34: Si
existe, hay porno de él. Si no, iniciar la carga"
La sexualidad en el ser
humano es lo más natural que tenemos. Muchas religiones, ideologías y demás la
han convertido en tema tabú, en una cosa que esta "prohibida" o que
es "mala". La sexualidad está integrada en el conjunto de las demás
acciones que hacemos. Lo más frecuente es que forme parte de una relación
personal amistosa o de pareja. También hay situaciones como la masturbación
individual en la que la relación es con uno mismo, la fantasía erótica, en la
que nos relacionamos con algo/persona ficticia.
Freud, en el desarrollo de su teoría de la Pulsión Sexual,
conceptualizo su teoría de la sexualidad en investigaciones que hizo durante su
época. En este momento histórico la sexualidad era circunscripta exclusivamente
a la genitalidad, es decir a la unión de los genitales en el coito. A su vez,
se decía que la misma tenía el fin de la reproducción exclusivamente, que el
objeto (a través de lo cual se consigue el fin) es el sexo opuesto, y su
comienzo se puede localizar en la pubertad. Freud defendía que no era una
definición científica, sino un concepto moral, vulgar que no logra alcanzar la
sexualidad humana.
Con “Tres ensayos de teoría sexual”,
define las “desviaciones de la meta sexual”, es decir, que no siempre se
alcanza la satisfacción a través del sexo opuesto, incluso el sujeto puede
prescindir de otro para obtener la satisfacción (la masturbación).
La pulsión sexual se relaciona con lo
psíquico y lo corporal, así la pulsión es la representación psíquica de una
fuente de excitación que proviene del propio cuerpo (zonas erógenas).
Freud aquí está hablando de una cierta transformación de la energía
somática en energía psíquica. En este texto plantea que la “fuente” de la
pulsión es “un proceso excitador en el interior de un órgano, y su meta
inmediata consiste en cancelar ese estímulo de órgano”.
La pulsión es, por definición, parcial y
esto explica el autoerotismo originario en el comienzo de la vida del
sujeto.
Es decir, que todo lo que conocemos y nos
gusta tiene un poco de esa pulsión.
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