Ninfomanía, una adicción muy particular


 En el 2013 al cine llego esa imagén que refleja a una mujer sintiendo placer. Curioso, despierta el morbo y el vouyerismo y queremos saber de qué va. Han logrado captar nuestra atención de manera gráfica. Lars von Trier estrenó su ya célebre y polémica película en dos volúmenes, Nymphomaniac, en la que Charlotte Gainsbourg interpreta a una mujer que padece la mencionada adicción

Aún en el siglo que estamos con todo al alcance de la mano (y donde digo todo, es Todo) sigue siendo un Tabú hablar libremente de sexo. Y para nada que soy feminista, pero ya te digo si dices la palabra Ninfómana, es para que te digan que debes irte a exorcisar demonios que traes dentro (yo le llamaría calores, pero bueno jaja)

 Toda situación placentera o que de algún modo nos produzca satisfacción puede ser enganchable. Sustancia o Conducta, esa sensación de "sentirme bien con ésto" hace ese anclaje que por diversos motivos llegamos a transformarlo en adicción.

Es así como llegamos a la Hipersexualidad,  el DSM-5 propone el Trastorno Hipersexual (THS) como nuevo diagnóstico, caracterizado por aumento en la frecuencia, intensidad de fantasías, excitación, impulsos y conductas sexuales no parafílicas, asociadas con impulsividad, que provocan malestar significativo, deterioro social u ocupacional. Presenta alta prevalencia en varones y elevada comorbilidad en el Eje I. 

La prevalencia de hipersexualidad es mayor en hombres que en mujeres. Como toda droga, comienza con "probarlo", en la continuidad y se vuelve adicción cuando interfiere en tu vida social, en las relaciones con los demás, etc.

La RAE define "ninfomanía" como “furor uterino”, y a éste como el “deseo violento e insaciable en la mujer de entregarse a la cópula”. Sin embargo, no sólo de cópula vive la ninfómana, y no sólo las mujeres padecen esta adicción, solo que se ha echo una película y nuevamente entramos en conflicto éticos y morales basados en la sexualidad.

Existen personas que tienen aventuras (que tienen algun compromiso), hay gente que le gusta la pornografía, y hay gente que siente un "deber" cumplir con su pareja. Pero no todos los que tienen una aventura son adictos, como tampoco los que ven pornografía son adictos. Pero la adicción al sexo existe”. 

No por ello sea menos "mala" que una adicción a la droga o al alcohol, inclusive al trabajo.

Como bien dice mi abuela, "todo en exceso es malo" y yo termino esto diciendo...incluido el sexo

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