Todos amamos la sensación de la fidelidad. Desde los amigos, los familiares y que decir de nuestra pareja con la que compartimos el día a día, así como la confianza de nuestra intimidad.
La mujer, siempre ha sido considerada por diversas culturas como la "amante", la historia plasma como "diva" a la mujer que proporciona sueños desmesurados y se crea arte con su imagen. Por lo que la mujer es "la sublime situación de amor", por el contrario, la figura del hombre es del proveedor de la casa, de la persona que trabaja para llevar la comida, etc. Estos roles, entonces, en la situación de pareja obtenemos lo siguiente como norma general cultural:
-La infidelidad del hombre es física
-La infidelidad de la mujer es emocional
Lo más curioso de éste tema, es que ambos sexos consideran la infidelidad como algo aceptable e inherente a su naturaleza. Así pues, las mujeres consideran que el hombre ponga "los cuernos" o se fijen en chicas atractivas. Los hombres ven normal que las mujeres se idealicen o tengan un "amor platónico", el ejemplo viene por edades, tenemos a los más mayores como Richard Gere, o más jóvenes como los grupos más jóvenes. Es una forma de idealizar al Príncipe Azul, ese inalcanzable que lo tenemos en mente, pero jamás sera nuestro.
La actitud sexista y un tanto cavernícola aflora ante éstas situaciones y provocan respuestas, sobre todo en el sexo masculino, de posesión y situaciones realmente incómodas. A los chicos le fastidian mucho que las chicas "tonteen con otros chicos", o tengan contacto físico y viceversa, a las chicas les fastidia incluso el solo echo de decir "esta mujer se ve guapa" o tengan más confianza con la otra persona.
En la psicología evolutiva, ésto esta claro, para un hombre, la infidelidad física de su mujer puede llevarle a criar hijos que no son suyos y ésto es una desgracia que no tiene vuelta atrás. Así, en la mujer la infidelidad emocional de su chico puede desviarle los recursos del cual el hombre de casa es proveedor y eso le restaría a ella y sus hijos, "otra desgracia de la situación evolutiva".
Es importante entender la diferencia entre las infidelidades masculina y femenina para comprender que las infidelidades naturales son infidelidades “light”; mientras no pasen de un cierto límite no son problemáticas, son sólo parte del juego.
Al día y mientras el ser humano pasa en ser "sociable" y las infidelidades físicas no se ven tan bien como muchos "de mente abierta" querrían, se ha buscado una nueva válvula de escape, y ésto ¿dónde se podría encontrar? Claro, en donde está todo lo que se necesita..en San WWW
En el artículo 'Infidelidad Virtual, un Problema Serio' el psicólogo Juan Barrera Méndez, director y terapeuta de la clínica Atención y Tratamiento Psicológico, ubicada en la Ciudad de México, responde que “son múltiples los motivos; por ejemplo, poseer escasa habilidad en las relaciones personales, tener relación de pareja conflictiva, sentirse solo, ser tímido, estar desempleado, no sentirse comprendido por la actual pareja, ser adicto u obsesivo con el uso de la red o por diversión, por mencionar algunos”.
Un amor virtual o una relación cibernética se define como cualquier relación romántica o sexual iniciada a través de la comunicación en línea. Puede ser única y monógama, o consistir en una serie de encuentros con varios usuarios en un estudio difundido por la publicación “Sex Addiction & Compulsivity” (Adicción Sexual y Compulsividad) de la investigadora estadounidense Young
Las personas pueden tener fantasías de ‘estar enamorada’ de alguien sin siquiera conocerle, pues esta ilusión hace suponer a quien está del otro lado de la red que es comprendido en lo más profundo por alguien que nunca ha visto en su vida”.
En efecto, las relaciones cibernéticas suelen implicar el mismo tipo de pensamientos y emociones que cualquier otra relación, lo cual incluye secretos, fantasías, entusiasmo, frustraciones, negación y/o racionalización; por tanto, tienen potencial devastador para otras relaciones que se mantengan al mismo tiempo, sean amorosas, familiares, laborales o de amistad. Estas facilidades para fomentar la infidelidad han sido analizadas en “In bed with the Web: Internet, le nouvel adultere” (En la cama con la red: Internet, el nuevo adulterio), escrito en Francia por el doctor en Psicología Loic Roche y el experto en la red Yannick Chatelain.
Conocer personas anónimas y con las cuales nos podamos desinhibir hace que pronto estemos contando fantasías o nos ilusionemos con "me entiende" porque no vemos sus rostros o porque siempre leemos lo que queremos leer
Maheu, en su libro "Internet infidelity” (Infidelidad en Internet), 75 millones de personas en el mundo sostienen actividad sexual por medio de la red. Esto levanta una serie de preguntas como: ¿es posible enamorarse de alguien a quien no se ha visto en persona? y ¿realmente se le es infiel a la pareja o la infidelidad sólo cuenta si hay contacto físico?
Cuando se presenta infidelidad por Internet, quien la practica cree que mientras no sea física no hay engaño y, por ende, no está haciendo nada indebido con su pareja. Sin embargo, la persona traicionada se siente igual de mal, aunque con la duda de si lo perdona o no porque sólo fue engaño virtual. Lo cierto, es que el vínculo que se ha creado online está lleno de intimidad, sentimientos y emociones, lo que puede ocasionar el surgimiento de amantes auténticos y permanentes.
“En la práctica terapéutica es cada vez más común que los pacientes lleguen por haber encontrado rastros de que la pareja les está siendo infiel; las evidencias pueden ser recabadas en el móvil o correos electrónicos y es cada vez más común encontrarlos en el Facebook con un "me gusta", que han encontrado por intuir la presencia de otra persona ya que la persona pillada se encuentra mucho tiempo en uso cibernético. Otros terapeutas señalan al respecto que algunos pacientes empiezan a hablar sobre sus relaciones obsesivas a través de la red y su adicción a Internet, e incluso hay quienes transformaron sus comportamientos obsesivos, como atracones de comida, en obsesión por los canales de conversación dedicados al sexo”, acota el doctor Barrera Méndez.
Las consecuencias de este fenómeno son innumerables y muchas aún insospechadas; así, en los tribunales de Estados Unidos, por ejemplo, la infidelidad electrónica es ya causal de divorcio. Y es que para las víctimas del engaño no es tan complicado comprobar el adulterio cibernético, pues es fácil conseguir copias de los correos electrónicos que intercambian los ciberamantes. Las relaciones por Internet tienen muchas posibilidades de fracturar o destruir totalmente un matrimonio, aunque esa no fuera la intención original de quien se inmiscuye en una relación on line.
Muchas veces cambia todo cuando de lo cibernético, que se genera a posterior en encuentros de masturbaciones con cámara web, encuentros esporádicos cumpliendo las fantasias habladas en el cyberromance, todo se llega a terminar (o no) cuando se entabla una relación física.
El problema esta en sopesar lo que tenemos y lo que nos podemos encontrar.
Fuentes:
http://www.cop.es/colegiados/m-00451/infidelidad.htmlhttp://www.invdes.com.mx/salud-mobil/4353-infidelidad-virtual-un-problema-serio
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